jueves, 23 de noviembre de 2017

Historia e imagen


EJE TEMÁTICO.     TU FAMILIA


CONTENIDOS

1. La familia.
2. Las actividades de la familia.
3. Deberes y derechos de la familia.

Una imagen textual



La anécdota del niño que detuvo el tiempo


Emmanuel tiene sobre la mesa, masitas de plastilina de todos los colores- su padre dice que  él es un mago copiando la realidad con plastilina-

Estruja con sus manos una barrita y pone la última columna a su reloj de arena
-¡Yo vivo desde antes del cielo y de la tierra!- dijo una voz

Emmanuel sigue amasando plastilina, mientras la voz prosigue
-Yo sé cuántos años tienes Emmanuel… cómo, cuándo, dónde y a partir de quiénes naciste… Conozco tus causas y sabré de tus consecuencias

El niño mira el reloj de arena que acaba de construir y balbucea:
-Sí, mis papis dicen que son seis –
-Mi sufrimiento es de tal magnitud que los hombres me condenaron a vivir cautivo… y después dicen que no me tienen…
-A propósito, mucho gusto. ¡Soy el tiempo ¡

Con un hilo de voz y sin inmutarse Emmanuel dice:
-Yo solo hice un reloj de arena… pero ya no estás solo…me tienes —

El tiempo sonríe
-Siempre lo estaré. Ni yo mismo me contengo-
-Sabes, si tú me giras, entonces me haré pasado, porque mi tortura es siempre un volver a  comenzar. Pero inmediatamente seré presente de nuevo…
Emmanuel, sin imutarse, miró al reloj. Sintió que estaba sufriendo

¡Y simplemente lo acostó!

ANÁLISIS
Si toda imagen significa, el docente debe resolver una serie de interrogantes  ¿Qué tan asociada está la imagen detonante con un conocimiento del  tema trabajado? ¿Qué tanto identificaron los estudiantes de esa primera imagen y por qué lo hicieron? ¿Puede esa imagen cambiar el concepto de los fenómenos sociales del pasado con el presente?  ¿Qué tanto hay de una imagen del presente en la interpretación del pasado? ¿Distingue en esa imagen y su esquema de reflexión final lo que es un texto discontinuo? ¿Distingue el estudiante entre imágenes visuales plásticas, figurativas o simbólicas? ¿Qué tanto cree que una imagen es solo un dibujo o una fotografía?

*(Inicialmente el estudiante puede hacer una imagen mental. Se imagina a Emmanuel trabajando con plastilina y dialogando con el tiempo)


EVALUACIÓN DE LA IMAGEN Y EL TEMA


Interdiscursividad, según Cesare Segre, o intermedialidad, según Heinrich F. Plett, es una relación semiológica entre un texto literario y otras artes (pintura, música, cine, canción etcétera).

Iteración: es un vocablo que tiene su origen en el término latino iteratio. Se trata de una palabra que describe el acto y consecuencia de iterar, un verbo que se emplea como sinónimo de reiterar o repetir (entendidos como volver a desarrollar una acción o pronunciar de nuevo lo que ya se había dicho).

Detonante: Lo que desencadena una situación, un proceso o un acontecimiento












miércoles, 30 de agosto de 2017

¡¡LA INQUISICIÓN!!

Por John Sajje

















No fue sino leer: “El dinero que usted logra conseguir con sus argumentos y quitado a la iglesia y que pasará a sus bolsillos sea para usted y su familia causa maldita de su ruina”

Fue con aquella misiva de rayos y centellas, que los cimentos de la gran catedral se estremecieron…  El grito ¡maldito!, prodigó tal espanto, que las palomas en su sonoro aletear se hicieron cuervos Poeianos… retumbaba como la Voz del padre Arana - citado por el padre Febo- en su panegírico más escabroso, cuando desde el púlpito, aupado por su voz y el arte adivinatorio de la bruja de la aldea, busca entre su feligresía un asesino. Un  trémulo amante que se entrega antes de que la maldición del cura, caiga sobre toda su estirpe, como bien le pasara al buenazo del José Arcadio Buendía.
¿Era ficción?… ¡Era de no creer! … Era la voz de Torquemada levantándose de su tumba para reivindicar siglos de fe… era la pluma del sacerdote, imitando a los copistas medievales, al escribir con letras de sangre el nombre del abogado aquel que, en un afán periodístico confundieron con la leyenda extraterrestre de  Elías de Tesbe “…he aquí que apareció ante ellos un carro de fuego con caballos de fuego…y Elías subió al cielo en un torbellino” cual ovni u ómnibus celestial.-como para no perder el humor-
Pero el destino no contento ahí, hizo que fuera también, un magistrado de apellido, paradójicamente, Cruz, blanco de una cruzada maldita. El imperativo categórico, es que el togado fue compulsado para que ante el tribunal supremo confiese: “Yo condené a su esposa llamada santa en el Credo eclesial, como delincuente por el delito de un bautizado”

Eso es traído de los cabellos. ¡El dogma convertido en justicia de hombres para torcerle el pescuezo a la teoría del delito! Entonces, vuelve a estremecerse la gran catedral y la centella exclama: “maldita la condena dictada por usted (…) maldita la corte (…) juristas ignorantes y cobardes como Pilatos”


Al leer la primera carta - la enviada al abogado - la bautizada que estaba a mi lado- la cual no puede comulgar porque es divorciada- me dijo: Imagino a un sacerdote de sotana negra. Escribiendo con una pluma con sangre,  en vez de tinta… Una habitación pintada de hollín, oscura, húmeda. Una vela a medio consumir…”  - solo le falta la calavera –pensé.
La segunda carta, fue para mí una vuelta de tuerca a la memoria. El signo lo encontré en la página  del Libro de los Abrazos de Eduardo Galeano:
“Fue en un colegio de curas, en Sevilla. Un niño de nueve años, o diez, estaba confesando sus pecados por vez primera. El niño confesó que había robado caramelos, o que había mentido a la mamá, o que había copiado al vecino de pupitre, o quizá confesó que se había masturbado pensando en la prima. Entonces, desde la oscuridad del confesionario emergió la mano del cura, que blandía una cruz de bronce. El cura obligó al niño a besar a Jesús crucificado, y mientras le golpeaba la boca con la cruz, le decía:
- Tú lo mataste, tú lo mataste…
Julio Vélez era aquel niño andaluz arrodillado. Han pasado muchos años. Él nunca pudo arrancarse eso de la memoria”.

Entonces pensé: ¡¿cuántos crímenes se deben mantener en el silencio de un dogma, por honor a la fe?! ¡Y digo, que la impunidad no puede ser el  ejercicio más extremo e irresponsable, con el cual se manipula la fe en detrimento del dolor ajeno!
Y digo, que ¡el dogma no puede ser una trinchera para soslayar la dignidad humana, apelando a disquisiciones espirituales, de seres con voluntad que saben obligarse! Y digo, que ¡debe existir  prevalencia del ser sobre el tener o el haber! ¡Y digo, el derecho y la moral no son incompatibles! Y digo,  que el pecado de la carne, es para todo aquel que tenga carne y un amor visceral por ella. Y también digo, que no veo en esas cartas un asomo de piedad por un joven acolito que vio manoseada su honra y lapidado doblemente su cuerpo, por un ser que perteneciendo a  una comunidad, no supo mantener sus votos por encima de sus ganas! Y digo, que amo a un Jesús pobre multiplicando panes y no tratando de burlar unos  denarios, aunque esto indique pasar por encima de la ley, sin aceptar que tuvo una oveja descarriada, como puede pasar y está pasando en la justicia misma. Y digo, que eximir de culpa a un violador que representa a una comunidad  religiosa, constituye una discriminación contra otras formas de moralidad religiosa, que diversas a la cristiana, deben ser conformes con la Constitución y la ley.
Tampoco puedo comulgar, ¡soy un divorciado! ¡Y digo, que no me ufano!.. Pero duele que en mi iglesia, estén pasando estas cosas.

A propósito: ¿Lo han maldecido alguna vez?




martes, 25 de julio de 2017